Santo Hermano Pedro de San José de Betancur atendiendo a los enfermos

Santo Hermano Pedro de San José de Betancur atendiendo a los enfermos
Oleo con el tema de la Adoración de los Reyes Magos
Identificador PACIdentificador de Patrimonio Africano en Canarias	TF0004
Tipo de bien	Pintura
Coordenadas	28° 29' 13.15" N, 16° 18' 48.38" W
Ubicación	Iglesia de Santo Domingo de Guzmán
Localización	? (La Laguna, Tenerife)
Cronología	sin datosEste dato no se ha proporcionado.
Cronología aproximada	Tercer cuarto del siglo XVIII
Autor	Anónimo
Origen	sin datosEste dato no se ha proporcionado.
Estado de conservación	regular
Grado de importancia patrimonial	8

El óleo sobre lienzo que probablemente representa al Santo Hermano Pedro de San José de Betancur atendiendo a los enfermos que se localiza en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en San Cristóbal de La Laguna recoge a una mujer negra enferma que es atendida por el Hermano. Su autor es anónimo y su origen podría ser americano o incluso de taller canario, situándose su autoría en el. El Hermano Pedro, recientemente canonizado, había nacido en Vilaflor y fundó en 1653 en Guatemala la Orden hospitalaria de los Hermanos de Belén. Esta orden, la de los betlehemitas, con el paso del tiempo tendría incluso implantación en Canarias, en concreto en Tenerife, por lo que la difusión de este tipo de representaciones era lógica y obedecía a una campaña propagandística. En el cuadro se observan dos escenas: en primer plano al hermano Pedro atendiendo a dos enfermos, uno blanco y otro negro, por otro lado en el fondo a la izquierda las camas y los enfermos de un hospicio iluminado desde el cielo con la intervención de tres ángeles. La figura del enfermo negro es joven, lo que contrasta con que el primer enfermo que recibió el Hermano Pedro en su hospital fuese una anciana negra. La presencia del negro señala el compromiso betlehemita de educación y asistencia hospitalaria por igual a indígenas, negros y blancos. El enfermo se sitúa en la parte izquierda del cuadro, sentado con una muleta en su brazo derecho y en cabestrillo su mano izquierda, debido a los cuidados del hospital que promociona en Santo. Su figura, al igual que la de del otro enfermo blanco, de espaldas, son pequeñas, casi parecen niños o adolescentes en comparación con la proporción de la figura del Hermano Pedro, que domina la escena. El Hermano toca con su mano derecha la cabeza del negro que mira hacia él en una actitud de serenidad. Su torso y brazos están desnudos. Hay desde luego una actitud paternalista, además de caritativa, en esta representación, no sólo hacia lo negro sino en general hacia los enfermos, independientemente de la raza (VVAA.: La huella y la senda. Gobierno de Canarias y otros. Islas Canarias, 2004, pp.581-583).