Adoración de los Reyes Magos

De Patrimonio Africano en Canarias
TF0002
Adoración de los Reyes Magos
Identificador PACIdentificador de Patrimonio Africano en Canarias TF0002
Tipo de bien Pintura
Coordenadas 28° 33' 38.02" N, 16° 13' 1.78" W
Ubicación Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves
Localización Taganana (Santa Cruz de Tenerife, Tenerife)
Cronología 1575
Cronología aproximada sin datosEste dato no se ha proporcionado.
Autor Marcellus Coffermans
Origen Amberes (Bélgica)
Estado de conservación aceptable
Grado de importancia patrimonial 9
También conocido como Adoración de los Magos

El Tríptico de la Adoración de los Reyes es un oleo sobre tabla. La parte central se dedica a la adoración, en la parte derecha la circuncisión y en la de la izquierda el nacimiento. Relacionada su importación con el comercio del azúcar es una obra de autor desconocido del siglo XVI, dentro de la escuela flamenca. Baltasar se representa, partiendo de la narración del apóstol San Mateo como el más joven de los Reyes. Corresponde a un joven negro, ricamente ataviado, aunque sin corona, con su correspondiente ofrenda de mirra, que guarda en un cuerno de orfebrería con su tapa, con decoraciones de oro, y pie de vidrio y rubí que porta en su mano derecha. Aparece a la izquierda de la Sagrada familia frente a los otros reyes que lo hacen a la derecha. Baltasar de Taganana viste un jubón con mangas acuchilladas, manto tendido al bies, borceguíes con espuelas para cabalgar y lleva en la mano una gorra roja de vuelta entera, a la manera renacentista. Posee además un rico collar de plata con medallón en forma de cruz griega y perla y un pendiente en forma de anillo en su oreja izquierda. Pelo corto rizado, su mirada se dirige hacia José. Aunque es el único rey que no porta corona, su porte es principesco y está también ricamente ataviado; lleva en su mano derecha un cuerno de orfebrería donde aloja el regalo que recuerda el modelo de Durero de 1511 . Su ubicación en Taganana, lugar que contaba con ingenio azucarero y un importante número de esclavos africanos, muchos de ellos negros, debió contrastar con la categoría social y el régimen de esclavitud de los africanos que lo observaban. La realidad de este Baltasar estaba muy alejada de los africanos que residían en Taganana a finales del siglo XVI. No obstante, era también un reclamo que ofertaba el Cristianismo de la universalidad de su mensaje, en donde cabían también los negros que, a pesar de su condición esclava, también podían ser mandatarios en África con los que poder negociar y comerciar o incluso mantener relaciones diplomáticas. Era un icono con el que los esclavos se podían identificar, dentro del culto cristiano. Muy probablemente sería ejecutado hacia 1575 por M Coffermans, pintor de Amberes.

Recomendación de actuación

Restaurar fracturas.

Localización en el mapa

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