Propiedad:Descripción
De Patrimonio Africano en Canarias
Esta es una propiedad de tipo texto.
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Representación de ... +
Retablo del siglo XVII que se encuentra en el retablo mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria +
Oleo con el tema de la Adoración de los Reyes Magos +
Imagen de la Adoración de los Reyes Magos de la Iglesia de Santa María de Betancuria. +
Representación de la adoración de los Reyes Magos. +
Imagen de la Virgen y el Diablo +
Representación de la adoración a los Reyes Magos. +
Forma parte de las “Escenas de la Virgen” situado en la sacristía de la iglesia. Es oleo sobre lienzo y entre las escenas figura la adoración de los Reyes Magos y en ellas aparece un rey Baltasar negro. Aparece junto a los otros Reyes, uno de ellos con facciones norteafricanas o próximo orientales, en posición erguida con ropajes suntuosos y ofreciendo en su brazo izquierdo su regalo al recién nacido. Su figura, al estar de pie y debido a la riqueza y colorido de sus ropajes es la que más destaca entre los Reyes Magos, rojo y azul con multitud de dorados. Su mano derecha recoge la túnica roja, porta turbante blanco rematado con una pequeña pluma y corona. En esta representación el rey negro tiene una actitud inequívocamente principesca e integrada perfectamente, con naturalidad, dentro de esta escena bíblica. La composición queda dividida con el grupo de los reyes a la izquierda y la sagrada familia a la derecha. El modelo seguido es el grabado de Jan Sadeler sobre el mismo tema aunque aquí el autor varía la posición de la Virgen. +
Inserto en un magnífico retablo que comenzó a ejecutarse hacia la década de los veinte del siglo XVII y que ocupa todo el testero de la capilla mayor. El retablo está articulado en cinco calles aunque al situar el muestrario escultórico entre los intercolumnios se adquiere la apariencia de once calles Con escenas de la vida de Jesús. Uno de esos cuadros, recoge la Adoración de los Reyes Magos. Una vez más aparecen los tres Reyes, como alegoría de las tres edades en la que Baltasar es el más joven, ofreciendo sus presentes al niño Jesús. Este Baltasar, de pie, es la figura más alejada al niño. Pintado con una corona de oro, la misma que porta Gaspar y la que Melchor deja en el suelo. Sujeta en su mano derecha un cetro, mientras que en la izquierda lleva el presente. Viste un vestido azul con decoraciones doradas y una túnica roja. La adoración está finamente retratada. +
La ermita fue fundada por Don Pedro Fernández Camillón y su esposa, Doña Ana Hernández, entre 1615 y 1621 en la Breña Alta, en la orilla norte del Barranco de Aguacencio, pero fue demolida en 1695 por causa de una fuerte avenida del barranco. Estaba asociada a los cultivos de vides próximos. En el siglo XVIII la ermita fue reconstruida en el sur del barranco, a salvo de las escorrentías y en el emplazamiento actual aunque el solar que comprende sus muros pertenece a Breña Alta. En el retablo central, donde está ubicada la Virgen y justo encima de ella aparece un oleo con el tema de la Adoración de los Reyes Magos. El formato de la representación es la de un arco de medio punto rebajado, que es justo el espacio que corona el retablo. En el cuadro aparecen los tres Reyes Magos, a la izquierda del espectador, la Virgen y el Niño, a la derecha del espectador. Su conservación es deficiente, en especial la figura del Baltasar. Los Reyes portan sus regalos y visten trajes suntuosos (túnicas y pieles de armiño). El Baltasar aparece en segunda posición en el grupo de los Reyes, en la parte más alta, está de pie y tocado con turbante blanco con una pluma también del mismo color, a los pies de la base de un pilar u obelisco. Una banda de armiño recorre el pecho de Baltasar, que porta de manera visible su regalo en la mano derecha. Su mirada, como la del resto de los Reyes es de humildad y sumisión ante el recién nacido. Debido a la reconstrucción de la ermita pensamos que la pintura debe ser de principios del siglo XVIII e incluso puede que de fines del XVII. No creemos que se trate del cuadro que en 1650 se encontraba en la ermita. Una estrella de Belén se sitúa encima de la cabeza de la Virgen. +
Aparecen dos figuras negras, el Rey Baltasar y su paje. Los tres reyes están ricamente ataviados con túnicas, capas de armiño, turbantes, coronas, medallones y plumajes. En la composición María, José y el niño Jesús aparecen en una cueva a la derecha del espectador formando una diagonal que confluye con la otra de los Reyes y pajes, a la izquierda en el regalo que uno de los Reyes Magos, de rodillas, ofrece al niño Jesús. Debajo aparece una corona a los pies de la virgen. Justo detrás del rey arrodillado está Baltasar y detrás de éste su paje. Baltasar viste una túnica roja, aparentemente de seda (lo que lo diferencia de los otros dos reyes que visten con mantos de armiño y un vestido verde oscuro. Posee un medallón de oro, rubíes y otras piedras preciosas y en su cuello aparece un collar de perlas, al igual que la perla que a modo de sarcillo lleva en su oreja derecha. Su cabeza se cubre con un turbante coronado por un penacho de plumas. Curiosamente el turbante lleva una especie de broche con pequeños medallones en rojo en los que se ve una media luna y una estrella en cada uno de ellos. Su paje negro, que apenas se le ve la cabeza, viste un vestido de color amarillo. Una vez más en este tipo de composiciones de los Reyes Magos, los negros se distinguen por su colorido y por su exotismo. Sus rasgos son inequívocamente africanos. Mientras que el paje mira fijo al espectador, Baltasar con humildad lo hace hacia Jesús. Baltasar lleva un cofre amarillo abierto como ofrenda a Jesús. En la esquina del óleo figuran las letras latinas Reges Tadis Nsult nunt o REGES TARÎS INSVLEN UNT OFERUN, Los Reyes de Taris (o de Tarsis) y las islas han ofrecido (tributo); también destaca en la parte alta central la estrella de Belén. El cuadro ha sido recientemente restaurado, recuperando todo su colorido y espectacularidad. +
Aparecen dos figuras de africanos, la del propio Baltasar que porta un cofre abierto con su regalo pero que es este caso está lleno de joyas de oro y plata, y la de un sirviente, justo detrás de él. Los personajes aparecen de pie, en una posición central, formando una de las dos diagonales que aparecen en el cuadro. El cuadro es de fábrica canaria del siglo XVIII, justo en el momento en el que se construye la capilla donde se sitúa. Los africanos están aquí ricamente ataviados, con sedas, broche, turbantes y capas. El traje de Baltasar es de un color verde que resalta (al igual que el de San José) y es el único personaje de la composición que mira directamente al observador. También está coronado y tiene barba y bigote no muy tupida. Destaca el lujo de las telas, con turbante rosa, azul y rojo, tanto él como el paje aunque Baltasar está coronado. +
Lienzo de la adoración de los Reyes Magos, inscrito en un pequeño retablo. En la parte superior derecha aparece la figura de Baltasar, junto a Melchor, Gaspar, San José, La Virgen y el niño. Aquí no hay pajes pero sí aparece la estrella de Belén. De factura más simple que el cuadro de la iglesia de la Asunción de San Sebastián, el Baltasar se presenta de pie, el rey más alejado al niño, con el pelo rizado, lampiño, con un turbante blanco, corona esquematizada, sarcillo y llevando en su mano derecha una copa con su regalo. Resalta su vestido rojo, con un manto de armiño, si bien se viste como los otros dos reyes. El cuadro fue donado por el capitán don Sergio Fernández. +
La misma ermita cuenta con una vidriera en forma de óculo, a la entrada del templo, con idéntico motivo, que copia de forma casi idéntica el cuadro anterior, si bien aquí el Baltasar, de mejor factura, aparece sin manto y sin corona. Está situado justo a la derecha de la composición. La vidriera está firmada por “Vidriera de Arte S.A.”, de los talleres artesanos de Bilbao, 2004. +
El Tríptico de la Adoración de los Reyes es un oleo sobre tabla. La parte central se dedica a la adoración, en la parte derecha la circuncisión y en la de la izquierda el nacimiento. Relacionada su importación con el comercio del azúcar es una obra de autor desconocido del siglo XVI, dentro de la escuela flamenca. Baltasar se representa, partiendo de la narración del apóstol San Mateo como el más joven de los Reyes. Corresponde a un joven negro, ricamente ataviado, aunque sin corona, con su correspondiente ofrenda de mirra, que guarda en un cuerno de orfebrería con su tapa, con decoraciones de oro, y pie de vidrio y rubí que porta en su mano derecha. Aparece a la izquierda de la Sagrada familia frente a los otros reyes que lo hacen a la derecha. Baltasar de Taganana viste un jubón con mangas acuchilladas, manto tendido al bies, borceguíes con espuelas para cabalgar y lleva en la mano una gorra roja de vuelta entera, a la manera renacentista. Posee además un rico collar de plata con medallón en forma de cruz griega y perla y un pendiente en forma de anillo en su oreja izquierda. Pelo corto rizado, su mirada se dirige hacia José. Aunque es el único rey que no porta corona, su porte es principesco y está también ricamente ataviado; lleva en su mano derecha un cuerno de orfebrería donde aloja el regalo que recuerda el modelo de Durero de 1511 . Su ubicación en Taganana, lugar que contaba con ingenio azucarero y un importante número de esclavos africanos, muchos de ellos negros, debió contrastar con la categoría social y el régimen de esclavitud de los africanos que lo observaban. La realidad de este Baltasar estaba muy alejada de los africanos que residían en Taganana a finales del siglo XVI. No obstante, era también un reclamo que ofertaba el Cristianismo de la universalidad de su mensaje, en donde cabían también los negros que, a pesar de su condición esclava, también podían ser mandatarios en África con los que poder negociar y comerciar o incluso mantener relaciones diplomáticas. Era un icono con el que los esclavos se podían identificar, dentro del culto cristiano. Muy probablemente sería ejecutado hacia 1575 por M Coffermans, pintor de Amberes.
En el actual retablo de los Remedios, aparece un Baltasar negro, con su ofrenda, envuelto en una túnica roja, coronado y un turbante negro. Aparece, como siempre, de pie, junto a los otros reyes, a la izquierda de la virgen y el niño. En la misma tabla se representa la Adoración de los Pastores y la Adoración de los Reyes Magos. Los Reyes también representan las tres edades del hombre, en el que Baltasar es representado como el más joven. Su figura es llamativa por el rojo de sus vestimentas y su rostro es ciertamente delicado. El retablo fue trasladado de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios de La Laguna. Está de pie, a la izquierda de la Virgen. El retablo fue encargado por Pedro Afonso Mazuelos a Flandes a finales del siglo XVI si bien la obra no llegaría hasta 1616. En esos momentos se iba a destinar como retablo del altar mayor. La autoría desconocida la hace proceder de un taller de Amberes de finales del siglo XVI, quizás del reconocido autor y maestro de Rubens y Van Dick, Hendrick van Balen (DARIAS PRÍNCIPE, Alberto y PURRIÑOS CORBELLA, Teresa: Arte, religión y sociedad en Canarias. La catedral de La Laguna. Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Diócesis de Tenerife, Gobierno de Canarias. La Laguna, 1997, pp. 44-53). +
Se trata de un cuadro de bella factura en donde se representa la escena de los tres reyes magos llevando los regalos al niño Jesús. Baltasar aparece a la izquierda de la escena, es el rey más retrasado. Ligeramente inclinado ofrece su presente ricamente ataviado con una rica corona, la más suntuosa de los tres reyes. Vestido a la manera de un rey romano, con su capa, cetro y ricas joyas. Viste faldón verde. Detrás de él aparece también un paje negro portando un turbante blanco, con collar de perlas en su cuello y otro paje negro con una cinta blanco en su pelo. A la izquierda de Baltasar se encuentra otro personaje mulato, mirando hacia el suelo, con turbante blanco y azul, carcaj con flechas, coraza y faldón. Como curiosidad de esta adoración destaca como en el fondo izquierdo de la escena, justo detrás del rey Baltasar se desarrolla otra escena ecuestre, posiblemente representando al séquito de los reyes con al menos tres personajes negros a caballo con sus respectivos turbantes blancos. Los reyes son representados por razas y por edades. Mide 1’84 x 1’36 m. +
Se trata de un cuadro de bella factura en donde se representa la escena de los tres reyes magos llevando los regalos al niño Jesús. Baltasar aparece a la izquierda de la escena, es el rey más retrasado. Ligeramente inclinado ofrece su presente ricamente ataviado con una rica corona, la más suntuosa de los tres reyes. Vestido a la manera de un rey romano, con su capa, cetro y ricas joyas. Viste faldón verde. Detrás de él aparece también un paje negro portando un turbante blanco, con collar de perlas en su cuello y otro paje negro con una cinta blanco en su pelo. A la izquierda de Baltasar se encuentra otro personaje mulato, mirando hacia el suelo, con turbante blanco y azul, carcaj con flechas, coraza y faldón. Los reyes son representados por razas y por edades. +
Representación de un santo africano que comparte el oleo con otro santo. El africano está vestido como si fuera un cura con su casulla en este caso con bordados dorados en donde destacan las cruces griegas. Se representa con la corona de santidad y a sus pies hay a su derecha un muchacho arrodillado que coge con sus manos izquierda un cáliz dorado y con su derecha una jarra dorada; a su izquierda dos niños desnudos y orantes dentro de una especie de bañera. De pelo rizado su mano derecha en actitud de bendecir, mientras que en su izquierda sostiene un libro de “Los Santos 4 Evangelios”. Se encuentra situado en lo alto del Coro de la iglesia de la Concepción. +
En el ayuntamiento de La Orotava, en el Palacio Municipal se encuentra el cuadro “Adoración de los Reyes Magos”. Este temple sobre tabla fue donado en 1976 a esta institución dentro del legado del Fondo Reinhold Erwin Schoenwerk, también conocido como “Herencia del alemán”. Aparecen los tres Reyes Magos, adorando al niño recién nacido en el pesebre con la virgen María y San José, además de un paje negro, el único paje de la escena, que asiste curiosamente a Melchor. El paje viste gorro (con pluma amarilla) y vestido rojo, además de cuello de camisa blanca y sostiene la capa de Melchor, que está arrodillado, besa la mano a Jesús y es el único de los reyes que tiene su corona depositada en el suelo. Baltasar es el personaje más alejado del niño Jesús y el rey más joven. Aparece de pie, cogiendo con su mano izquierda un extremo de su capa y con su mano derecha uno de los regalos que se ofrecen al niño, una copa con oro. Este Baltasar carece de turbante o plumajes. +